La actividad artesanal del vidrio soplado se instaló en El Recuenco desde el siglo XV hasta principios del siglo XX debido a su excelente ubicación geográfica y la disponibilidad de materias primas de calidad de la zona. Esta artesanía permaneció de manera ininterrumpida durante cuatro siglos, en los cuales hubo épocas que contaron con un mayor número de fábricas y producción, así como otras de decadencia. Uno de los momentos de mayor esplendor para la villa fue cuando en el siglo XVI el pueblo se puso al servicio de la corona y de sus fábricas salieron las más importantes partidas de vidrio para las ventanas del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, durante el periodo de 1582 a 1595, realizadas por el maestro veneciano Guillermo Carrara y su hijo Francisco Carrara.
Desgraciadamente y pese a que contamos con ciertos datos acerca de las fábricas, producción y técnicas, es un hecho relevante la gran falta de información sobre la actividad artesanal en El Recuenco, motivado por los incendios y extravío de documentos, circunstancias que también comparten otras fábricas castellanas.
Pese a que contamos con poca información o se encuentra fragmentada e inconexa, este portal web nos va a permitir volcar todos aquellos datos que se relacionen con la artesanía, con el objetivo de difundir los conocimientos vinculados con la producción del vidrio soplado y acercar a todos los habitantes del pueblo su historia y tradición, ya que esta actividad artesanal es parte de nuestras raíces y para algunos sigue siendo una gran desconocida.